El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.
2 Pedro 3:9
Nosotros, ninguno y todos
El contexto del versículo pone en evidencia que Pedro le está escribiendo a redimidos: toda la carta es para salvos.Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que habéis alcanzado, por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo, una fe igualmente preciosa que la nuestra: Gracia y paz os sean multiplicadas, en el conocimiento de Dios y de nuestro Señor Jesús.“Ninguno” hace referencia al “nosotros” anterior. Del mismo modo “todos” los que Dios desea que se arrepientan corresponde a los “ninguno” que se perderán de los que han alcanzado -por la justicia de Cristo- la fe salvadora.
2 Pedro 1:1-2
Es decir que Dios no quiere que ninguno de los que han de ser salvos se pierda.
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